La Galería de Arte Municipal de Maracay (GAMM) se convirtió en escenario de un encuentro entre el patrimonio cultural y la innovación tecnológica, al recibir a 51 participantes en una jornada educativa que incluyó visita guiada, taller de máscaras y experiencias con realidad aumentada.
Un grupo de 23 integrantes de la Parrandita Los Samanes, agrupación dedicada a preservar la música tradicional, y 28 estudiantes de primer año de la Escuela Técnica de Artes Visuales Rafael Monasterios, participaron en el taller de elaboración de máscaras. La actividad, dirigida por el artesano, danzante y cuatrista Luis Rodríguez, portador patrimonial de manifestaciones culturales, combinó técnicas artesanales con elementos de la identidad local, ofreciendo a los asistentes herramientas para explorar la simbología tradicional a través del arte.
Durante la visita guiada, los participantes interactuaron con 9 obras equipadas con realidad aumentada (RA) dentro de la exposición de 30 piezas de 10 artistas regionales. Mediante tablets y teléfonos, observaron cómo las imágenes estáticas cobraban movimiento y profundidad, integrando animaciones que revelaban detalles históricos o narrativas ocultas. La tecnología, que superpone capas virtuales sobre el mundo físico, generó reacciones de sorpresa y curiosidad, especialmente entre los estudiantes, quienes exploraron las posibilidades educativas de esta herramienta.
Al finalizar el taller, la Parrandita Los Samanes ofreció un repertorio de canciones tradicionales dedicadas al pueblo de Turiamo, ícono histórico de la región, y a Maracay, resaltando su legado como ciudad jardín. La presentación, cargada de ritmos con cuatros, maracas y tambores, cerró la jornada reforzando el vínculo entre las artes visuales y el patrimonio sonoro.
La actividad refleja el compromiso de la alcaldía de Girardot a través de la GAMM con la innovación educativa y la preservación cultural. Al integrar realidad aumentada en exposiciones y talleres, la galería promueve un acceso dinámico al arte, atrayendo a nuevas generaciones mientras honra tradiciones. Este enfoque posiciona a Maracay como un espacio donde el patrimonio dialoga con la tecnología, garantizando su relevancia en la era digital.