Reseña Histórica de Maracay
Para el año 1700, Una Población de aproximadamente 40 familias, se organizó espontáneamente alrededor del rio Maracay, estas por intermedio del luego escritor José de Oviedo y Baños, se dirigieron al Obispo Diego de Baños y Sotomayor, tío carnal del anterior, para que erigiera una feligresía. Petición Otorgada el 5 de Marzo de 1701, dándole consistencia al centro poblado de manera oficial.
En los terrenos del conquistador español Sebastián Díaz de Alfaro, luego de fallecer en el siglo XVI, son pasadas las tierras a su hijo Mateo, es así como nace lo que hoy se conoce como Maracay, ubicados al pie de la Cordillera de la Costa, para ese entonces se les llamaba Valles de Tucupido y Tapatapa. En este valle se desarrolló el pastoreo de ganado, la siembra, dada las potencialidades del Rio Maracay.
Una de las teorías que pretende explicar el nombre de Maracay se asocia al maracayá, palabra de lengua caribe que designa a un felino que antiguamente habitaba estas tierras (El gato tigre, tigrillo, cunaguaro, caucel, maracayá o margay), aunque también existen otras que pretenden descifrar el misterio del Nombre de nuestra Ciudad.
La agricultura fue el principal incentivo del florecimiento de la urbe, especialmente el cultivo del añil; de esa planta, usada para teñir telas, se exportaban en grandes cantidades a Europa y proporcionaban proventos (renta) a la Corona, a propietarios y jornaleros.
En 1800, el naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt visita la ciudad. La población ya sobrepasaba los 7.000 habitantes y el cultivo del añil estaba en su apogeo. Durante su visita, el biólogo quedó muy impresionado con el pueblo y su gente, vio también el Samán de Güere y, asombrado con su tamaño, creyó al principio que era un cúmulo de árboles; para ese entonces el samán ya tendría 600 años de edad aproximadamente.
Su denominación político-territorial ha sufrido con el paso de los años; para 1814 El Libertador eleva a Maracay a la categoría de Ciudad, en Marzo de 1879 Antonio Guzmán Blanco erige la Ciudad con el nombre de Territorio Federal Maracay, en Enero de 1898 se le designa por primera vez Capital de estado, en 1917 pasa a ser la capital del estado, aunque se habla de Maracay como villa de la provincia de Caracas, después ciudad de la provincia de Aragua, y luego parte del estado Guzmán Blanco, del Gran Estado Bolívar, y del Gran Estado Guzmán Blanco, para quedar definitivamente capital del estado de Aragua.
El nombre del municipio rinde homenaje al prócer independentista y coronel antioqueño Atanasio Girardot, quien se unió al ejército del Libertador Simón Bolívar en Nueva Granada durante la preparación de la Campaña Admirable y murió combatiendo en la Batalla de Bárbula en septiembre de 1813.
Nuestra Ciudad siempre genero aportes a la evolución emancipadora, entre estos se recuerdan los eventos de la haciendo Trinidad en los años 1812 y 1813; en 1814 la Segunda Batalla de la Puerta; en 1816 La Batalla del Onoto, el asalto de la Cabrera y 1818 el combate de Maracay.
Aquí nació en 1929, la primera aerolínea del país, Aeropostal, cuyo aeropuerto natal fue la Base Mariscal Sucre, seno de la escuela primigenia de la Fuerza Armada Nacional.
De Maracay podemos decir muchas cosas, desde su fundación hasta la actualidad en cada etapa Colonial, Post-independencia, Gomecista, Posgomecismo, ha dejado grandes aportes a la Historia Venezolana, lo más importante es lo que está por escribirse donde cada uno de nosotros, somos los Protagonistas del futuro.
Maracay y su Historia.
En la Pos-independencia Maracay sufre los rigores de una economía maltrecha que detiene su desarrollo hasta que en la última década del siglo XIX las cosas empiezan a cambiar. En tiempos de Joaquín Crespo, Maracay refuerza su condición de punto estratégico cuando el Gran Ferrocarril de Venezuela instala una de sus más importantes estaciones en todo lo largo del valle de Aragua el 1 de febrero de 1894.
En 1899 Cipriano Castro viene desde Los Andes al frente de la Revolución Liberal Restauradora para tomar el poder junto a su compadre Juan Vicente Gómez. En el camino hacia Caracas, Gómez conoce Maracay y queda fascinado por su clima y su paisaje recordando a su ciudad natal San Antonio del Táchira. El entonces vicepresidente de Venezuela Juan Vicente Gómez promovió la primera feria josefina en Maracay en el año 1905 con tres corridas de toros en un circo improvisado en el centro de la ciudad cerca de la plaza Girardot y la catedral. En 1908 siendo presidente de Venezuela Gómez declara a Maracay como capital política de Venezuela y en 1909 se muda a la ciudad.
El Periodo Gomecista generó grandes aportes a la Ciudad de Maracay, quien fuese apodado como El benemérito, motivaron el traslado de comerciantes emprendedores regularmente establecidos en Caracas. Así nace un creciente interés por la región aragueña que ofrece la posibilidad de instalar negocios vinculados a la tierra y el ganado. Para 1915 Maracay ya tiene un jardín zoólogico, un hipódromo, un banco y más compañías que se han inaugurado.
Durante este período la inversión en obras públicas en el estado Aragua supero las del Distrito Federal y la construcción de la carretera a Ocumare de la Costa hace que Maracay tenga un puerto bajo su control, siendo la razón por la cual Gómez plantea oficialmente la designación de Maracay como capital del estado Aragua sustituyendo a la ciudad de La Victoria el 21 de junio de 1916, siendo aprobada el 12 de marzo de 1917.
Entre las décadas del veinte al treinta se instalan numerosas industrias textiles, permuferías, charcuterías, enlatados, y el Lactuario. También se construyen centros asistenciales, plazas, hoteles, lugares de recreación, entre otros, que cambian radicalmente la fisonomía de Maracay.
La mañana del 17 de diciembre de 1930 la población maracayera disfrutó de la inauguración de la Plaza Bolívar, la más grande de Suramérica para el momento; el hotel Jardín, la jabonería El Prado, el servicio de Meteorología y la Policlínica Maracay. Ese mismo día, Gómez mostró los papeles que constaban la cancelación de la deuda externa venezolana.
Hacia la década del cincuenta comenzó con bríos la industrialización local, y las antiguas tierras de agricultura y ganadería fueron cambiando de uso con la instalación de parques industriales de diversas naturalezas. Paralelamente, comienza la llegada de migraciones procedentes de los Andes y Llanos especialmente, atraídos por los beneficios que les proporcionan la instalación de industrias que requerían mano de obra. No obstante, la industrialización y crecimiento excesivo de la población no caminó de forma equilibrada con la oferta de viviendas y terrenos para la construcción de las misma. Por ende, se inicia entonces la invasión de antiguas haciendas de cierta extensión y la instalación de rancherías sin las mínimas condiciones sanitarias y de otros servicios públicos. Las cuales serían posteriormente dotadas por las instituciones oficiales, legalizando su formación, sin llegarse en muchos casos a saldar la correspondiente indemnización a los legítimos propietarios de dichas tierras.
En 1930 la ciudad contaba con 27.000 habitantes, los habitantes vieron mejorada su calidad de vida por la renta petrolera, momento en el cual el Gral. Gómez anuncia que Venezuela ha pagado su deuda externa. El 19 de diciembre de 1930 millares de personas acuden a la inauguración de la plaza Bolívar de Maracay, la más grande del país y de América Latina, y en la misma jornada de inaugura el Hospital Civil de Maracay. Además de la inauguración de la Plaza Bolívar, en diciembre del mismo año se inaugura el Hotel Jardín, diseñado por Carlos Raúl Villanueva, siendo el evento turístico más esperado de los últimos años.
Para cubrir la necesidad de disfrutar la fiesta brava en Maracay, se inaugura la plaza de Toros de Calicanto por iniciativa de los hijos de Gómez. Esta construcción de aires sevillanos se convierte en una de las obras arquitectónicas más importantes del país y recibe a famosos matadores de la época.
Luego de la muerte de Gómez, comienza la transición en Venezuela, un país sin presos políticos y que recibe a los que huyeron de la dictadura. En 1936 se habla de partidos políticos y sindicatos. El presidente Eleazar López Contreras emprende un gobierno de aprendizaje democrático. Además las propiedades de Gómez pasan a ser parte de la nación.
Lejos de lo que se pensaba, en Maracay el impulso de las instituciones continúa, y programas sociales como «La gota de leche» ofrecen beneficios para las numerosas familias aragueñas que crecían a ritmos acelerados. Las inauguraciones en Maracay no se detuvieron, en 1943 se inaugura la Escuela de Aviación Civil. En esta fecha el mecánico Manuel Murillo se convirtió en el primer paracaidista venezolano que se arroja a suelo venezolano.
En 1937 se emite el decreto de creación del Parque nacional Rancho Grande para resguardar la fauna y flora que habitan en la cordillera de la costa, al norte de la ciudad. El parque fue rebautizado en 1953 con el nombre de Henri Pittier, insigne geógrafo, botánico y etnólogo suizo, quien llegó a Venezuela en 1917, clasificó más de 30 mil plantas en el país y se dedicó por muchos años al estudio de la flora y la fauna existente en el parque.
Maracay con 35 000 habitantes se convierte en el bastión contra el combate de una enfermedad que ha diezmado a la población venezolana, la malaria. La enfermedad pudo controlarse gracias al Dr. Arnoldo Gabaldón quien ejecuta una doctrina sanitaria que pasa a la historia y cambia el destino de miles de venezolanos. En 1943 se edifica el Conjunto Sede de Malariología(actual Instituto de Altos Estudios Arnoldo Gabaldón) uno de los emblemas de la ciudad, diseñado por Luis Malaussena.
En 1945, Maracay se estremece con los sucesos que desembocan en el derrocamiento del presidente Isaías Medina Angarita. Son precisamente los cuarteles de Maracay y la aviación en manos insurgentes los que deciden la suerte final del régimen.
Maracay fue epicentro de la “Revolución de Octubre” de 1945. Cruentos episodios se situaron en los cuarteles y en los sitios públicos, dando como resultado, la perdida de la vida cientos de militares y civiles, entre ellos el Dr. Aníbal Paradisi, presidente en ese entonces del estado Aragua.
En 1946, los maracayeros asisten a una memorable corrida en un mano a mano entre dos ídolos de la época: Manuel Rodríguez Sánchez, mejor conocido como Manolete y Carlos Arruza, el Ciclón. Así Maracay se convierte en el centro de la fiesta brava venezolana, contando con una cantera de famosos toreros que tiene como mejor ejemplo la dinastía de los hermanos Girón, destacando la figura de César Girón.
Maracay fue por varias décadas el centro de la aviación internacional. El hidroavión de Air France conocido como Latécoère 631 (el más grande del mundo para ese entonces) cumplió el primer enlace entre Francia y Venezuela.
El presidente John F. Kennedy en Maracay, durante la primera visita oficial de un presidente de los Estados Unidos a Venezuela (Dic, 1961).
El 7 de mayo de 1995, en una ceremonia realizada en la plaza San Pedro del Vaticano, el Papa Juan Pablo II lee el decreto que convierte a Laura Alvarado Cardozo, la Madre María de San José, en la primera beata venezolana. Por su parte, Maracay realiza una gigantesca manifestación religiosa, donde millares de personas se reúnen en la avenida Bolívar y en los alrededores de la Catedral y del Santuario de la Madre María de San José, para asistir a los actos litúrgicos y presenciar el esperado momento de la beatificación. Seguida dicha conmemoración, en horas de la media noche se estrena La misa de los Trópicos, obra de Juan Carlos Núñez, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Maracay con la participación de más de 200 músicos. Al amanecer, aviones de la Fuerza Aérea Venezolana dejan caer una lluvia de flores sobre la agasajada Ciudad Jardín.