169 años han pasado de aquel 28 de febrero de 1854, cuando el pueblo de San Nicolás de Amotape, en Perú, fue testigo de la siembra e inmortalización de uno de los intelectuales americanos más importantes de su tiempo, el maestro venezolano Simón Rodríguez, tutor y mentor de El Libertador Simón Bolívar.
Fue uno de los intelectuales americanos más importantes de su tiempo, por su profundo conocimiento de la sociedad hispanoamericana, que transmitió a Simón Bolívar al desempeñarse como su maestro y mentor.
Por este motivo, popularmente es conocido como “El maestro de El Libertador", pero en realidad impartió por todo el mundo sus ideales de libertad y derecho a la formación de los ciudadanos por medio del saber.