Laura Alvarado Cardozo conocida como La Madre María de San José, nació en la pintoresca parroquia costera Choroní del municipio Girardot estado Aragua, un 25 de abril de 1875, desde muy joven Laura deseaba consagrarse a Dios en un convento de clausura y el 8 de diciembre de 1892, a la edad de 17 años, hizo su voto de perpetua virginidad.

La llegada a Maracay en 1892 del párroco Vicente López Aveledo fue providencial. En la ciudad se había desencadenado una terrible epidemia que sembró el luto y la desolación en las familias, fue en ese momento cuando Laura se trasladó a vivir al hospital y se entregó de lleno al servicio de los enfermos. Su labor fue tan eficaz que se le confió su dirección.

En 1905 fundó en Maracay la primera casa para huérfanas. A ella siguieron otras fundaciones a un ritmo acelerado. La Madre María, como otra santa Teresa de Jesús, se convierte en una andariega de Dios creando poco tiempo después más de 30 fundaciones bajo el lema «Los desechados de todos, son los nuestros; los que nadie quiere recibir, ésos son los nuestros».

Tras una larga enfermedad, se consumió con gran paz y serenidad el día 2 de abril de 1967. Venezuela, y sobre todo la ciudad de Maracay, había perdido a una de sus hijas más ilustres siendo beatificada por Juan Pablo II el 7 de mayo de 1995, siendo la primera venezolana que ha sido beatificada.

En su Honor el alcalde Rafael Morales, realizó la recuperación integral del Paseo Madre María de San José, donde todos los maracayeros y visitantes pueden disfrutar de un espacio lleno de historia, cultura y religiosidad que rinde distinción a nuestra primera beata.